METZLI
El Dolor Y La Desesperación
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León entró emocionado en la posada donde estaba Alfheim y exclamó:
-¡Ya ha nacido! ¡Por fin, mi hijo ha nacido!
Con prisa, León se acercó a Alfheim, quien sostenía al recién nacido en sus brazos. Decidieron llamarlo Row. Al ver a su padre acercarse, el bebé, sorprendentemente, reaccionó con un fuerte golpe en la cara de León. Este, impactado por la increíble fuerza del pequeño, comprendió que su hijo era especial. Desde ese momento, juró entrenarlo y protegerlo hasta el último día de su vida.
Cuando Row cumplió 3 años, ya caminaba con soltura y, debido a su fuerza extraordinaria, podía levantar rocas de su tamaño e incluso más grandes. Al llegar a los 4 años, había aprendido a decir palabras como "mamá", "papá" y, de manera curiosa, "fuerza", aunque la pronunciaba de forma peculiar. A los 5 años, Row hablaba con mayor fluidez y su fuerza seguía impresionando a todos.
Un día, mientras buscaba leña en el bosque, Row fue acechado por una criatura que lo observaba desde la cima de un árbol. Cuando llegó al claro, cinco lobos hambrientos lo rodearon. Para su fortuna, la criatura que lo vigilaba era un anciano mago llamado Jin, que vivía en las montañas cercanas. Jin estaba a punto de intervenir, pero al sentir la energía del niño, tuvo una premonición sobre el futuro de Row. Decidió permanecer oculto, observando desde las sombras.
De repente, uno de los lobos saltó hacia Row, pero el niño, con un solo golpe, noqueó al animal. Los demás lobos intentaron atacarlo, pero también fueron derrotados con facilidad. Sorprendido por la fuerza del niño, Jin decidió mostrarse. Apareció con una armadura imponente y una gran espada roja, y le preguntó:
-Pequeño, ¿qué haces en este oscuro bosque?
Row reaccionó por instinto y trató de golpearlo, pero Jin esquivó fácilmente el ataque.
-Tranquilo, Metzli. No soy tu enemigo ni he venido a hacerte daño. Sigue tu camino y vuelve a tu hogar- le dijo Jin con serenidad.
Row, confundido, se dio la vuelta y regresó a su hogar. A partir de ese día, Jin se instaló cerca del pueblo para proteger al niño de cualquier amenaza.
Cuando Row cumplió 8 años, ocurrió una tragedia. Su madre, Alfheim, lo envió al bosque a buscar leña, y Jin lo siguió en silencio, como siempre. Pero al regresar, encontraron la aldea en Ilamas, los cuerpos de los aldeanos desperdigados, y a su padre muerto. Frente a ellos, un asesino sostenía una daga ensangrentada, clavada en el pecho de Alfheim. Antes de morir, Alfheim miró a su hijo y, con su último aliento, gritó: -¡Metzli!
En ese instante, algo dentro de Row se desató. La tierra tembló y su cuerpo cambió. Entró en un estado de furia llamado "Metzli", que aumentó su musculatura y sus sentidos. Sin dudar, persiguió al asesino mientras Jin lo seguía de cerca. El asesino, ágil y veloz, saltaba entre las ramas de los árboles, pero el miedo lo traicionó y tropezó, cayendo al suelo.
Row lo alcanzó y, pese a los gritos de Jin que intentaban detenerlo, el niño no escuchó. Con movimientos brutales y precisos, golpeó al asesino en sus puntos vitales, acabando con su vida de manera despiadada. Jin, horrorizado, observó cómo el niño inocente se había transformado en un implacable guerrero.
Cuando Row recuperó la conciencia, vio el cuerpo destrozado del asesino y se llenó de culpa. Confundido, huyó hacia el bosque. Después de correr sin rumbo, llegó a una cascada y se refugió allí, intentando encender una fogata para calmarse. Sin embargo, sintió una presencia extraña. Al girarse, vio una sombra y. asustado, apretó los puños, listo para defenderse.
De repente, apareció Jin, quien le dijo con voz firme: -¡No temas, Metzli! No he venido a hacerte daño, sino a ayudarte a alcanzar tu grandeza y a despertar todo tu potencial.
Row, confundido, le preguntó: -¿Quién eres? ¿Por qué me has estado siguiendo?
-Yo soy Jin, el Mago Escarlata- respondió el anciano con seriedad.
-¿Por qué me observas desde las sombras? -insistió Row.
-He venido a guiarte para que alcances tu máximo potencial,Cuando estés listo para aceptar lo que eres sabrás dónde encontrarme- dijo Jin antes de desaparecer entre las sombras.
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