Fin de la obra
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Histo estará lanzando su campaña
de Kickstarter el próximo 14 de octubre.
Habrá grandes descuentos,
y recompensas exclusivas.
¡No te la pierdas!
¿Alguna vez te preguntaste por qué algunas personas tienen algún problema o dificultad para socializar o no entienden lo que le dicen ?
Hoy les contaré la historia de un chico que tenía problemas para socializar y entender su alrededor.
Acompáñenme si quieren conocer la historia.
1
Un joven de ojos avellanas y pelo de color castaño se encuentra acostado en la cama .
- Mmm... ¿qué?¿ ya es de día? creo que comeré algo- pensó Nicolás mientras se dirigía a la cocina.
-¡Papá ya desperté! - al tiempo que leía una nota que había encontrado en la mesa. Hola cariño
Tu papá, tú hermano y yo estaremos en la casa de tu abuela. Cuídate. Con amor tu mamá.
-Me cuesta leerlo pero creo que se fueron, en fin me voy a preparar una leche caliente- pensó Nico.
Nico preparó su desayuno tranquilamente pero no sabía en donde estaba la leche, buscó en todos lados pero nunca se fijó en la heladera.
- Ah! la leche estaba en la heladera¡ soy un pelotudo!-agarrando la leche.
Cuando terminó el desayuno se fue a su habitación a ordenar su cama, posteriormente se puso a leer un libro llamado EL SILENCIO.
-Este libro es algo raro se supone que el protagonista no tendría que hablar y al final habló, pero qué basura por dios-dijo Nico en voz alta.
Nico se levantó de la silla y guardó el libro, después tomó su celular y se puso a ver videos. Su madre lo llama y le dice que compre huevos, Nico sin otra opción acata la orden.
Eran las 13:47, Nico se dirigía al Kiosco cuando recibió un mensaje.
- ¿Nico venís al parque de diversiones?
-Ahora no puedo bro tengo que comprar algo en el kiosco. -Bueno ya que. Avisame si necesitas que te ayude
-Okey adiós
-Adiós-se despide Leandro
Nico guardó su celular en el bolsillo y se colocó los auriculares.
Después de unos par de minutos, salió de la tienda llevándose una caja de huevos en su mano.
-Estoy agarrando los huevos jaja que buen chiste- pensó Nico mientras se dirigía a su casa. Pero Nico tomó una ruta que no debía tomar y de pronto estaba en un callejón muy sucio y silencioso.
-Por el amor de Dios por qué esta zona está tan oscura y húmeda-por un momento Nico temió que le robaran.
De pronto se escuchó un ruido que lo puso incómodo haciendo que volteara la cabeza rápidamente pero no vio a nadie, sin embargo detrás suyo oyó varias voces.
-Che pero qué tenemos aquí.
Detrás del ladrón salen dos pibes más.
- ¿Viste Mati las lucas que tiene ese niño flacucho?
-¿Qué te parece a vos Fabri?
-Me parece que esas zapatillas y ese buzo las podemos vender.
-Me parece una buena idea- mirando con amenaza a Nico.
-Sé que me quieren robar pero...
Cinco minutos después Nico estaba tirado en el suelo aún consciente pero los huevos que traía no se rompieron.
-Por eso odio ir solo a la calle, prefiero estar en mi casa- expresó enojado-.Le voy a llamar al Leandro o al Santiago para que me busquen.
Después de media hora esperando a que sus amigos contestaran, finalmente pudo hablar con ellos.
Sus amigos llegaron y estuvieron charlando con él mientras lo acompañaban a su casa.
-¡No puede ser que te chorearan las cosas Nico! Deberías haberle dado una piña a esos tipos-dijo Santiago.
-No esperes nada de mí guacho, solo me congelé.
Nico por fin llegó a su casa para descansar y estar solo.Sin embargo cuando llegó estaba su familia esperándolo.
-Hijo dónde estabas, tú padre y yo estábamos preocupados -mirándolo fijamente- ¿dónde está tu buzo y tus zapatos? ¡no me digas que te robaron!
-Mamá tranquila yo estoy bien solo unos tipos me quitaron unas cuantas cosas nada más, exceptuando los huevos que me pediste.
-Cariño lo único que me importa eres tú, no los huevos.
- Mamá te digo que estoy bien okey solo quiero descansar un poco, por favor no me molesten.
Nico se fue a su habitación y cerró la puerta de su cuarto para descansar tranquilo. -No encontré a mi hijo, ¿él volvió?-dijo el papá de Nico al llegar a casa.
-Si, él está en su habitación descansando -suspira la mamá- mis instintos maternos me decían que iba a estar bien.
-Sí claro, esos instintos seguro que son los peores.
-¿Cómo señor Niscolas?
-Sí, claro. Seguramente cuando nació Nico sabías que era autista ¿cierto mujer?
-Pero ¡qué decís! Su autismo no tiene nada que ver con eso, y estoy segura que fuiste al bar en lugar de buscar a tu hijo.
-Callate mujer lo que más me preocupa es la seguridad de Nico ya que yo le doy todo incluyendo su facultad y todo para que sea alguien sano.
- ¡Él no está enfermo, él es alguien normal! .
- ¿Entonces por qué diablos siempre juzgan a mi hijo?, no me gusta que se burlen de él y vos lo sabés mujer, él no hizo nada para merecer ese castigo por esa enfermedad.
-Ya pará con la enfermedad, no lo es y punto. No me vuelvas a hablar. -¿Ahora dónde dormiré ?
-¡En la habitación de huéspedes!
- No puedo creer que siempre se pelean esos dos- suspira el hermano de Nico al pasar y se dirige a la habitación de Nico. Lo encontró a su hermano tapándose los oídos con dos almohadas.
-No creo que eso funcione.
-¿Cuándo te diste cuenta?
-Ahora mismo , de todos modos... ¿qué diablos te pasó?.
-Solo me chorearon y nada más, fin del tema.
-Sos muy enojón hermano.
-Y tú eres muy molesto Cris, solo déjame en paz okey.
Cris lo miró un rato y después se fue para no molestar más a su hermano.
-Espero que se recupere, no quiero verlo enojado -Cris suspiró y se alejó de la habitación de Nico para no molestarlo más.
En su habitación, Nico estaba mirando libros en la tableta intentando quedarse dormido. -No entiendo por qué se enojan tanto con mi trastorno. Quizás yo sea un problema.
Al fin Nico se quedó dormido pero algo le pasaba , se movía mucho y además transpiraba como si tuviera unos sueños demasiados profundos.
No sirves para nada. Eres un inútil. Eres el peor hijo del mundo y de la historia..
En uno de sus pensamientos tenía la forma de alguien familiar.
Eres el peor nieto posible, no entiendo como sigues vivo.
Nico se despertó por ese mal sueño que tuvo, él estaba muy agitado y sudado. Sintió ganas de llorar.
-Yo quiero dormir en paz, ya estoy harto de los insultos o las miradas feas -Nico se quedó pensando, luego se dirigió a la cocina.
Cuando llegó a la cocina vio a su madre en una llamada por celular, pero Nico no sabía con quién hablaba hasta que la escuchó.
-Lo sé doctor, ya sé que Nico no es el problema solo que siempre es lo mismo con ese chico, yo solo quiero que mi hijo sea como los otros chicos, pero él es totalmente diferente-suspira- solo espero que él vuelva a la universidad o el trabajo.
Nico al escuchar eso se dirigió a su habitación. Cuando llegó se sentó en una silla y se puso a llorar en silencio para que nadie le escuche.
-¿Por qué nací?, ya no quiero perjudicar a nadie más, en serio qué tengo que hacer para no estar más en esta casa.
Miró una mochila que tenía y se le ocurrió una idea.
-Lo siento familia pero ya no quiero ser más una molestia-tomó la mochila y la llenó con algunas cosas.
Cuando Nico terminó de ordenar su cosas abrió la ventana de su habitación para salir, pero antes la miró un rato, luego salió con cuidado.
Unas horas después, Cris estaba saliendo del baño y cuando se dirigía a su habitación vio la puerta de Nico semi abierta, lo cual le pareció raro ya que él siempre cierra la puerta. Cuando quiso mirar un poco, vio la ventana abierta.
Cris pensó que le daría frío así que entró sin permiso y se dirigió a la ventana para cerrarla, pero cuando se acercó notó algo.
-¿ Dónde está Nico?-se preguntó asustado.
Fue rápidamente a la cocina y se encontró con su madre.
-¿Qué pasa hijo?¿ qué te ocurre?.
-Mamá no encuentro a Nico ,no sé dónde está.
-¡Cómo que no está!
Mamá de Nico gritó tanto que despertó a su marido.
-¿Qué pasó que gritan tan fuerte?
-Nico desapareció.
-¡Qué!
Pasó media hora y decidieron llamar a la policía pero tardaron mucho en responder.
Mientras tanto Nico caminaba sin rumbo por una acera y el frío lo embargaba.
-Creo que estoy un poco lejos de mi casa. -Nico abrió la mochila para sacar su teléfono, pero por más que intentaba buscarlo no lo encontraba.
-Me olvidé mi celular, ¿por qué siempre me pasa esto?
Nico se sentó en un banco que estaba cerca.
Se sentía algo triste y preocupado, se levantó y prosiguió con su caminata.
Tres horas después Nico todavía seguía caminando, llegó a un barrio donde se encontró con muchos perros .
Aun así él siguió caminando, hasta que algo llamó su atención.
-Mmm...-girándose- Es un Doberman.
El perro le gruñó a Nico y él se puso a caminar despacito. El perro saltó encima de él pero este pudo esquivarlo y corrió lo más lejos que pudo, pero el perro corría demasiado rápido.
-Maldita sea, por eso odio los perros grandes.
Nico no aguantaba más, el perro lo alcanzó y le mordió la mochila rompiéndola y tirando sus cosas.
A Nico le costó caminar pero cuando se dio vuelta el perro se estaba distrayendo con la mitad de su mochila y él al ver eso se quedó algo paralizado pero pudo seguir su rumbo.
Después de un rato Nico todavía seguía caminando con cansancio. De pronto un auto pasó a gran velocidad. A Nico le pareció que el conductor iba borracho.
El conductor chocó haciendo que muchos autos frenaran de golpe, las personas a su alrededor estaban viendo esto y algunos estaban filmando.
Pero Nico al estar tan cerca de las personas se sentía incómodo, su corazón estaba latiendo muy rápido pero eso no era todo, los autos estaban tocando la bocina con furia.
Nico no lo soportaba, su corazón no dejaba de latir y su respiración se volvió muy agitada y no dejaba de exhalar muy rápido, sus ojos estaban borrosos.
- Esto no está bien. Tranquilo Nico esto.... va estar bien, esto estará bien -repetía Nico.
Muchas personas vinieron a ver el choque, eso hizo que la calle se llenara y Nico estaba apretado pero él siempre repetía la misma frase "esto va estar bien".
El señor que chocó, salió del auto y sacó una pistola.
-Que nadie se mueva, estoy armado y no tengo miedo de disparar. Todas las personas se alteraron pero ninguna se movía.
Algunas que estaban a lo lejos pudieron llamar a la policía.
Nico estaba temblando pero aún repetía lo mismo.
-¿Quién es el que está murmurando tanto?
Un señor que estaba cerca de Nico lo estaba mirando y se acercó un poco a él.
- Hablá despacio que nos van a matar- susurró el hombre. Pero Nico no se callaba.
Luego una señora que estaba detrás de Nico también le dijo lo mismo pero no tan calmada como el señor.
Luego alrededor de Nico todas las personas le pedían lo mismo pero no daba efecto
-Pibe tenés que cerrar la boca o si no nos van a matar.
Al escuchar esto Nico se puso a gritar, el señor lo soltó y le pidió en súplicas que se calle.
-¿Quién es el pelotudo que está gritando? dijo el conductor.
Cuando todas las personas pensaban que esto sería su fin, llegó alguien para rescatarlos.
-Deje el arma ahora mismo-gritó la policía apuntándole con una pistola.
-¡Callate!
El policía intentaba calmar al conductor pero este no paraba de gritar y amenazar con disparar a alguien.
Nico aun seguía gritando, algunas personas le pedían silencio, otras no le decían nada pero si lo miraban con extrañeza.
El Policía se estaba acercando al conductor pero él retrocedía unos pocos pasos. El oficial aún con la pistola en la mano le apuntó en la pierna y disparó pero no le atinó y eso hizo que el conductor retrocediera.
-Casi me das maldito, acaso querés matarme, adelante hacelo a ver si podes, idiota. -Señor solo deme la pistola y esto terminará. Hay muchas personas en peligro
-Callate, me vas a meter preso y yo no quiero eso, me niego- y comenzó a disparar al cielo. El policía decide detenerlo. Salta encima de él y al hacerlo se escucha un disparo.
-¿pibe estás bien?.
Todas las personas estaban mirando adonde fue el disparo y se quedaron todos impresionados y con escalofríos.
Nico estaba quieto mirando a una persona pero cuando miró abajo de su estómago vio que sangraba, inmediatamente cayó al suelo.
-¿Ahora qué vas hacer oficial?- dijo el conductor riéndose. -Cerrá la boca-y lo detuvo.
Todas las personas seguían observando.
2
-¿Y si vamos a comer a Manso Pancho?- preguntó Leandro.
-Vos me ves con cara de querer comer pancho-respondió Ignacio.
-Che¿ saben lo que le pasó a Nico?.
-Sí, pero por lo menos no fue peor. Le contesta Leandro a Jeremías.
-¿Te referís al robo? -intervino Santiago
-¿Leandro le dijiste lo que le pasó a Nico?
-Pues sí es mi hermano, qué esperabas.
- Entonces qué...
-Nada , solo eso, le robaron- finalizó Santiago.
Cuando los chicos terminaron de hablar se escuchó un tiroteo cerca de ellos y cuando se fijaron notaron un montón de personas en una calle.
Con curiosidad fueron a donde estaban las personas, pero cuando vieron lo que pasó se quedaron impactados.
-Esto no puede estar pasando- dijo Ignacio sin poder creerlo.
Los cuatro se acercaron a ver a Nico que estaba tirado en el suelo .
Dos de ellos alejaron a las personas.
-Un doctor, alguien llame al hospital rápido-gritó Leandro-.
-De prisa, ¿qué no ven que se está muriendo? - dijo angustiado Jeremías. Una de las personas llamó a emergencias.
Unos minutos después llegaron los paramédicos y pusieron a Nico en una camilla y lo subieron a la ambulancia.
-Déjenos ir con él por favor- le rogó Ignacio al médico.
-Okey, pero solo uno de ustedes lo puede acompañar.
-Santiago, llamá a la familia de Nico -dijo Jeremías.
Santiago asintió y tomó su celular para llamar a la familia de Nico. Cinco minutos después, llegaron al hospital.
Los doctores se llevaron a Nico para hacerle una cirugía, los chicos se quedaron esperando en una sala que estaba casi vacía.
La familia de Nico llegó, la madre de Nico estaba llorando desconsoladamente.
-¿Dónde está mi hijo? ¿Dónde está?.
-Lo están operando. Según nos dijeron los doctores la bala está en un órgano vital.
-¿Qué? preguntó la mamá desbordada.
Es posible que la operación no salga bien-respondió Leandro
Los padres de Nico estaban muy angustiados. El hermano de Nico estaba rezando, pidiéndole a Dios que no se fuera su hermanito.
Las horas pasaron. En un momento sale el doctor a informar que la operación había sido un éxito. Ahora debían esperar a que Nico despertara.
3
En un salón lleno de estudiantes ,a lo lejos se ve un chico que destacaba de los demás. El chico se veía igual que Nico solo que un poco más joven.
El timbre sonó y la mayoría de los alumnos se sentaron, el profesor entró y saludó a los estudiantes.
-Muy bien alumnos hoy les voy a dar su nota-dijo el profesor.
El profesor le dio a todos sus alumnos la nota, pero el chico todavía no recibía la suya. -Perdón profe pero y mi nota dónde está.
-Lo siento Nico acá está, lo desaprobaste.
-Pero si yo completé todo- dijo confundido.
-Sí, pero lo que escribiste está mal escrito. Además no se puede leer lo que dice, y no solo eso, las respuestas están incorrectas.
-Perdón profe, es que esta materia me cuesta muchísimo y no soy muy bueno en eso. - Nico hice preguntas muy simples, volvé a tu asiento, por favor.
-Nico tenía la cabeza abajo, todos los compañeros lo miraban cómo si él fuera una cosa extraña.
La escena desaparece y Nico se encuentra de pronto rodeado de otros adolescentes. -Che y si nos vamos a la casa de Marcelo, dice que va haber comida y música.
Todo el grupo asintió, varios de ellos se alegraron y comenzaron hablar de cómo será la juntada. Pero una persona del grupo le habló a Nico.
- Nico querés ir a la juntada, habrá comida y buena música.
-Lo siento estoy ocupado, además mañana hay que estudiar para los exámenes de este mes.
Cuándo terminaron de hablar el chico se fue algo incómodo pero no le importó tanto. Cuando regresó al grupo les contó que Nico no iría.
Varios de ellos no les importo diciéndole "No importa, él seguro que arruinará la onda", "es mejor que se que de donde está",
Sabe que todos sus compañeros no lo ven como alguien normal y le duele todo lo que dicen de él.
-Tranqui Nico, déjalo pasar-se dijo Nico y siguió con lo suyo, pero aún le importaba y sentía inseguridad de él mismo.
Ahora Nico se encontraba en un lugar oscuro, además el suelo era de agua pero muy negro.
En el mismo suelo salieron un montón de personas pero no parecían tan humanos. Cada uno se acercaba a Nico, otros no, solo se le quedaban mirando. Luego todos esas personas raras le comenzaron a decir cosas horribles.
-No eres nada asombroso, sólo eres un raro. No entiendo cómo tu familia te aprecia, estoy seguro que te odian por nacer. Eres un defecto de la naturaleza. No importa cuánto aprendes, nadie te apreciará.
Todas esas personas que todavía seguían hablando hacían que Nico se sintiera devastado y no tuviera las fuerzas para correr o responder.
Nico no quería escuchar más esas palabras. Él solo quería irse de allí. Hasta que llegó una persona que hizo callar las voces.
- ¿Qué te pasa Nicolás? ¿Acaso te sentís perdido?-Nico miró arriba y vio a un señor mayor con barba.
-a..abuelo,¿ eres tú?
-Sí hijo , dime ¿qué te pasa?. -¿Abuelo acaso yo soy un error? -Por supuesto que no.
-Pero todas las personas...
-¡Y qué importa! Tú eres mejor que ellos, bueno, tal vez sí te ganan en algunas cosas, pero el punto es que tú eres fuerte no importa las cosas malas que te dicen, solo ignoralas. Además por qué quieres estar con esos recuerdos, hay mejores que esos.
-Enserio ¿ y cuáles son?
-Mirá.
Nico y su abuelo de pronto se encontraron en una universidad.
¿Dónde están mi cuaderno y mis lápices? no puede ser que me los haya olvidado en mi casa, qué voy hacer.
Se acerca un chico con lentes azules, que está sosteniendo un lápiz. Te presto mi lápiz si quieres- le ofrece Jeremías.
Nico mira el lápiz y lo toma, él le agradece.
Luego otra persona se acerca a Nico.
-Ten, no tengo tantas hojas pero es posible que estas te sirvan-dice Leandro. Nico lo agarra y le agradece.
-Lo siento si ya no tienes más hojas-dice Nico.
-Na, tranqui, ya le voy a pedir a otra persona, vos relajate.
Luego se acercan dos personas hacia Nico con una carpeta y un libro.
-Parece que se te cayó, acaso tú eres Nico-pregunta Ignacio.
-Cómo supiste mi nombre.-agarrando su carpeta-
- El chaleco tiene tu nombre.
Nico miró su chaleco y si, tenía su nombre puesto.
-También se te cayó, ¿acaso lees las crónicas de William Afton?.
-Si, ¿tú también?.
-Sí, si estos tres estúpidos me obligaron a leer ese libro.
-Bueno es que es muy bueno-dijo Jeremías.
Los tres se quedaron charlando sobre el libro y otras cosas.
A lo lejos se ve a Nico y a su abuelo viendo esa escena.
-Sabés Nico, yo siempre quise verte feliz con personas y que tuvieras buenos amigos que no te juzguen por como sos y que también te diviertas.
-Ha pasado mucho tiempo, no pudimos juntarnos más cuando llegó la cuarentena.
- Sí pero aún así seguías en contacto con ellos. Sabés Nico no quiero verte mal solo quiero verte bien y feliz.
-Por supuesto que sí abuelo. Nico abrazó a su abuelo.
Después todo comenzó a brillar y el abuelo se elevó al cielo. Nico lo observó y cerró los ojos para despertar.
Nico abrió los ojos y vio a su familia y sus amigos en frente suyo.
-¿Qué día es hoy?
Toda su familia lo abrazo con mucha fuerza.
Los amigos de Nico lo miraron, ellos estaban muy contentos, al igual que él.
4
Los meses pasaron y Nico estaba preparando sus cosas. -Bueno ya me voy familia.
Nico salió de la habitación y abrazó a su mamá y a su padre y luego saludó a su hermano con un abrazo con palma.
-Suerte hermano, espero que la pasés bien.
-Lo mismo digo.
Nico salió y vio a sus amigos esperándolo en el auto.
Vamos Nico que nos tenemos que ir-gritó Jeremías.
-Sí Nico vamos, que yo quiero ver el mar-lo apura Ignacio.
- ¡Ya voy!, bueno mamá me despido.
-Adiós papá, avísame si necesitas algo, tienes mi número y todo eso.
-Por supuesto hijo.
-Bueno hermano me despido otra vez.
-Algún día visitame.
Nico asiente y se sube al auto.
Nico se despide de su familia .Horas después, Nico estaba en un cementerio. -¿Listo Nico? ¿ ya saludaste a tu abuelo?.
-Si, él me dice que me cuide-responde Nico sonriendo.
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